Las señales de orientación están a nuestro alrededor. Si bien tenemos mucha tecnología excelente para ayudarnos a ir de A a B, sin una señalización adecuada que nos dirija, a la mayoría de las personas les resultaría difícil moverse por cualquier museo, estadio, hotel o incluso una tienda.
Imagina estar en el supermercado y no poder encontrar la sección de pasta. Las señales no solo nos dirigen, también nos ahorran tiempo. Las señales de orientación son tan frecuentes que apenas las notamos. Es decir, hasta que realmente necesitemos averiguar hacia dónde vamos.
Si alguna vez has mirado hacia arriba y no has visto una señal útil cuando realmente lo necesita, reconocerás esa sensación de frustración.
Si estás en un restaurante, es posible que veas una señal direccional simple que apunta a los baños. Visita cualquier hospital y encontrarás varios paneles azules grandes con diferentes departamentos enumerados y flechas que lo dirigen a esas áreas. Un estadio puede tener un mapa grande con un puntero que muestre tu ubicación actual.
La verdad sobre señalética es que no te das cuenta de que necesitas una hasta que estás tratando de encontrar algo. Si tu cliente se siente perdido, es posible que decida comprar en otro lugar en lugar de pedir ir preguntando dónde están las cosas una y otra vez. Pueden sentirse frustrados e incluso enfadados porque no pueden encontrar lo que buscan.
Cuanto más grande sea la empresa u organización, más señalética orientadora se necesita. Para muchos, será una variedad de diferentes tipos. Por ejemplo, es posible que desees un panel grande en la parte frontal de tu empresa con importantes ubicaciones y direcciones principales. En el interior, es posible que tengas letreros más pequeños en las paredes o colgando del techo que brinden más información. Algunas pueden ser direccionales, otras instructivas.
Consejos para conseguir que la señalética sea correcta la primera vez
Te recomendamos que des un paseo por tu negocio y mires las cosas desde el punto de vista de un nuevo visitante. ¿Las cosas están fáciles de encontrar o alguien tendría que pedir ayuda? ¿Existe una continuidad entre las señales que las hace fáciles de seguir?
La clave es mantener las cosas lo más simples posible. Trata de asegurarte que tus mensajes direccionales sean precisos. El nombre de un departamento y una flecha, por ejemplo, deberían ser suficientes para muchas señales.
No siempre es fácil hacer coincidir la señalización con tu marca, pero ese debería ser tu objetivo principal. Particularmente en superficies importantes, ayuda a las personas a reconocer tu señalética y les hará sentir más seguros mientras buscan lo que necesitan.
La coherencia también es clave. Mantenga la misma redacción en todo momento. El simple hecho de cambiar la palabra «habitación» por «instalación» puede confundir a las personas, por ejemplo.
Por último, siempre es una buena idea revisarla a intervalos regulares. Las secciones y oficinas cambian y debes asegurarse de actualizar sus letreros en consecuencia.
Lo último que quieres hacer es empezar a enviar gente por el camino equivocado.